El escudo de Arquíloco: sobre mesías, mártires y terroristas
Aranzadi Martínez, Juan Ramón
El escudo de Arquíloco. Sobre mesías, mártires y terroristas es un trabajo monumental: monumental por su ambición teórica, por la erudición que despliegan sus páginas y por su capacidad de hacernos comprender el nexo común, el oculto hilo rojo que está en el origen de algunos de los problemas políticos más graves que hoy vive la escena política nacional e internacional. Desde un único principio ético elevado a dogma (el compromiso con el valor supremo de la vida humana y, consiguientemente, la ilegitimidad de cualquier posición política o religiosa que justifique la muerte como medio de alcanzar objetivos políticos), El escudo de Arquíloco trata de rendir homenaje a la actitud moral y al compromiso ético de Arquíloco, aquel griego tildado de cobarde por los suyos porque no estuvo dispuesto a morir ni a matar por su patria. El antifundamentalismo político y religioso que las páginas de este libro defienden es otra forma de aquel único dogma ético, además de un compromiso exclusivo con la racionalidad en el análisis que debe presidir cualquier intento de comprender la realidad. En su segunda parte, El «nuevo Israel» americano y la restauración de Sión, el objetivo principal es mostrar el fundamento religioso (cristiano-protestante en el primer caso, judío en el segundo) del nacionalismo norteamericano y del sionismo, sus implicaciones racistas y la inspiración mesiánico-milenarista de los movimientos terroristas en Estados Unidos e Israel, así como su compatibilidad y armonía con la ideología liberal y con las instituciones democráticas de ambos países. El autor procede para ello a una revisión histórica de las relaciones entre política y religión, entre el poder y los valores, en la tradición protestante de Estados Unidos y en la configuración del sionismo judío, tanto antes como después de la constitución del Estado de Israel. Esa revisión histórica va precedida de un tratamiento teórico más sistemático de los problemas que giran en torno a la ambigüedad de conceptos como mito, historia, leyenda, religión y milenarismo, problemas suscitados por los análisis del terrorismo etarra realizados en la primera parte de la obra.